LAS REFORMAS BORBÓNICAS Y EL FIN DEL IMPERIO: EDUARDO DEL PASO

El devenir histórico marcó el camino no sólo de España, sino de sus colonias, y por supuesto de la Nueva España. La unión de Castilla y Aragón y los matrimonios de conveniencia, para los que tanto Isabel como Fernando se pintaban solos, rindieron frutos. Juana de Castilla, más conocida como La Loca dio a luz a Carlos V. La dinastía de los Habsburgo llegaría al clímax con Felipe II , hombre de Estado, que si bien por un lado engrandeció el poderío de España, por el otro la llevó a la bancarrota económica crónica. Y no es una exageración: verdaderamente España vivió en la bancarrota, ahogada en deudas impagables frente a los banqueros ingleses y holandeses.

El reinado de los Habsburgo, Carlos I y
Felipe II, duró prácticamente todo el siglo XVI. Con la muerte de Felipe II, en
1598, se completaron 100 años de consolidación del imperio “donde nunca se pone
el sol”; pero ya para entonces era tal el desorden genético de los Austrias, que
los siguientes 100 años, gobernados primero por Felipe III y luego por Felipe
IV, serían el antecedente de un siglo desastroso de la monarquía española.
Si
bien en España se desarrollaba el “Siglo de Oro”, clímax en las artes, al mismo
tiempo el deterioro económico, por un lado y, por el otro, el genético entre los
monarcas, gestaban la crisis que llegaría a su fin con Carlos II, El
Hechizado, enfermizo, retrasado mental y además estéril. Y es
verdaderamente una paradoja cómo el Siglo de Oro pudo producir tal cantidad de
ejemplos de las humanidades y sobre todo de las artes, cuando España era un
desastre.
La Guerra de Sucesión, donde intervinieron Inglaterra, Francia y
las Provincias Unidas para cobrarse viejas cuentas, tan rancias como la
repartición del mundo en tiempos del Tratado de Tordesillas, dejó en el trono a
Felipe V, nieto de Luis XIV, rey de Francia y el primero de los Borbones
españoles. La dinastía de los Borbones trató, y de hecho lo logró, recuperar el
control de las colonias de ultramar, en donde para entonces se había
desarrollado una oligarquía de criollos españoles que reivindicaban sus derechos
y su poderío enfrentándose a la misma casa reinante, y en Madrid no estaban
dispuestos a permitirlo.

El siglo de los
Borbones
Y fue durante todo el siglo XVIII, el siglo de
los Borbones, y especialmente durante el reinado de Carlos iii, quien accedió al
trono en 1759, cuando se fueron poniendo en práctica las reformas del Estado,
conocidas como Reformas Borbónicas, iniciadas desde tiempos de su antecesor,
Fernando VI y por su ejecutor, el célebre Marqués de la Ensenada.